Los llamados escuelas pictóricas de principios del siglo XX, las denominadas vanguardias (impresionismo, cubismo, expresionismo alemán, constructivismo, fauvismo, futurismo, dadaísmo, tendrán incidencia en Guatemala en forma tardía, el ambiente imperante del gobierno de Manuel Estrada Cabrera, parecía impedir las nuevas ideas, pues él parecía optar por el arte neoclásico. Después de la Segunda Guerra Mundial se percibió otros lenguajes del arte. A finales de la década de los cuarenta, reseñas sobre las vanguardias se publicaban en la sección cultural de Prensa Libre. Luego a finales de los sesentas y principios de los setentas aparecen ejemplos de Pop Art, el Op Art, el Arte Cinético, y empezó a oírse del arte conceptual. A finales de los años setenta, ochenta y principios de los noventa se dan cambios marcados en el campo del arte en el mundo además el término posmodernidad flotaba en el ambiente. El arte de finales del siglo XX empezó a denominársele+ Arte Contemporáneo, especialmente en los grandes centros de poder artístico como Nueva York, mientras para otros el término arte moderno, continua vigente. En Guatemala no se ha realizado un estudio a profundidad sobre estos cambios, para muchos investigadores es un debate de horizontes.
Se puede afirmar que el despegue de Sol del Rio como galería de Arte inicia en 1984, en sus instalaciones de zona 9, que como se dijo en la anterior entrega. Con una visión clara del tipo de arte a difundir y promocionar. La señorial residencia fue acondicionada en la modalidad que hoy se conoce como cubo blanco, lo que conlleva crear un espacio donde las superficies blancas predominan, para crear un ambiente lo más neutro posible para que destaque la obra de arte. Lo que implicó dar un giro en el montaje de las obras, bajo preceptos museográficos, aunque no lo fuera. Adiós arreglos florales y adornitos.
Para estos años muchos artistas especialmente, los pertenecientes a Imaginaria, habían entrado en contacto con museos en Nueva York y Europa, las ideas del Arte Contemporáneo se solidificaban en un sector de los artistas, los que sin querer crearon una crisis existencial en los seguidores de los conceptos vanguardistas de principios del siglo XX. Las nuevas ideas del arte entraron a través revistas como Art Forum, Sin duda un hecho que consagró el concepto contemporáneo en Guatemala, fue la visita de la curadora Virginia Pérez Rattón, en ese entonces directora del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de Costa Rica, quien vino a Guatemala en búsqueda de artistas para su exposición Mesótica II, luego de visitar el Museo de Arte Moderno, llegó a Sol del Rio. Ahí encontró lo que buscaba. Muestra de ello es el catálogo de esa exposición donde aparecen varios artistas que exponían en Sol del Rio, incluso hay un agradecimiento a Víctor Martínez por la colaboración en el traslado de la obra a San José Costa Rica. De esta visita se generó la vista del teórico y curador cubano Gerardo Mosquera.
Sol del Rio se posicionó en el arte que rebasa las escuelas pictóricas vanguardistas que aún tienen presencia y su propia dinámica en Guatemala. Este fue y es un riesgo latente, ya que este tipo de obra merece una sensibilidad evolucionada más allá del color y las formas. Otro giro galerístico fue la inclusión de la fotografía bajo los nuevos conceptos y discursos.
A partir de la primera exposición con visión contemporánea en Sol del Rio se dieron una serie de exposiciones que puede decirse de memorables, de las cuales recordaremos en próximas entregas.
Miguel Flores Castellanos Fragmento de una investigación en curso sobre las galerías de arte en Guatemala.
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